Conocé todo acerca de las camas biológicas y para qué sirven.

 Las camas biológicas  retienen y degradan  microbiológicamente, y de manera efectiva, los excedentes de productos fitosanitarios.

Estas evitan la contaminación puntual con estos productos, impidiendo que lleguen al suelo, a las napas y/o a los cursos de agua. Son una solución práctica para el manejo de derrames y excedentes de mezcla sin aplicar, y para enjuagar y lavar tanto los equipos de aspersión como los equipos de protección personal y otros implementos utilizados en la aplicación de fitosanitarios, y forman parte, a su vez, de las medidas de mitigación de riesgos englobadas en las Buenas Prácticas Agrícolas. La utilización de las Camas Biológicas se basa en el principio de la Bioprofilaxis, que utiliza los procesos biológicos para evitar la contaminación.  

Qué es Phytobac®

Phytobac® es un sistema de recuperación y degradación de los efluentes de productos fitosanitarios, el cual está aislado del entorno medioambiental e integrado en el proceso de gestión de la explotación agrícola. 

El sistema Phytobac® abarca toda la gestión de efluentes de productos fitosanitarios, como la planificación, la instalación y el uso de Phytobac®, así como la auditoria y el seguimiento del proceso.

Pasos a seguir para su implementación:

  1. Análisis sobre la situación en la explotación.
  2. Cálculo/planificación.  
  3. Elección del contenedor para la biomezcla de tierra y paja.
  4. Instalación de Phytobac®.
  5. Capacitación y asesoramiento al usuario.
  6. Auditoría y certificación.
  7. Seguimiento y trazabilidad

Funcionamiento de Phytobac® El sustrato o biomezcla en el interior de Phytobac® se compone de una mezcla de tierra del predio y paja de trigo u otro cereal (en relación de 70/30% en volumen), suficientemente humedecida, así como aire y carbono como fuente de energía para los microorganismos (este carbono proviene de los residuos de productos fitosanitarios contenidos en los efluentes generados).

Componentes de  Phytobac®

  1. Estanque buffer o amortiguador: El estanque buffer recibe los efluentes generados para alimentar posteriormente a Phytobac® (tiene que ser de material impermeable y de un rango de capacidad que depende de la cantidad de efluentes que se generen en el predio)
  2. Cubierta: Es importante que el sistema tenga una cubierta, ojalá movible, para que aísle al sistema de saturarse o colmatarse de las aguas lluvias. Debe haber un espacio entre la cubierta y el contenedor impermeable de al menos 20 cm, de manera que haya flujo de aire que permita remover la humedad evaporada del sistema.
  3. Contenedor impermeable: Este contenedor debe ser fabricado con un material resistente para contener la biomezcla más los efluentes generados y ser impermeable, de manera de no permitir que los efluentes contaminen el medioambiente. 
  4. Efluentes generados: Son todas las aguas residuales del lavado del equipamiento de pulverización (incluido el enjuague interior y exterior de los pulverizadores y de los envases de productos fitosanitarios. Es importante que la biomezcla siempre esté humedecida (sin saturarse), de manera de dar las condiciones ideales para la actividad microbiana.
  5. Residuos dentro del tanque de los equipos de aplicación: Después de la pulverización quedan restos de la mezcla del producto fitosanitario dentro del cárter del tanque. Debido a razones técnicas relativas al diseño del pulverizador, estos residuos no pueden ser pulverizados.
  6. Biomezcla: El sustrato o biomezcla en el interior de Phytobac® se compone de una mezcla de tierra del predio (> 2% materia orgánica) y paja de trigo u otro cereal (en relación de 70/30% en volumen), suficientemente humedecida, así como aire y carbono como fuente de energía para los microorganismos.
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